viernes, 11 de abril de 2014

Recursos para la ID

De un tiempo a esta parte vengo constatando dos evidencias tozudas y recurrentes que, a veces, me preocupan. Las dos tienen que ver con la seguridad y con la identidad digital:
  • Es bastante difícil que quien no está acostumbrado a realizar copias de seguridad las realice.
  • Es casi tan difícil que quien no se plantea una mínima seguridad con sus contraseñas de acceso se plantee cambiarlas o asegurarse que son robustas.
Para esto último pongo aquí dos sencillos recursos.

 comprobador_contraseñas

Mediante esta página podemos comprobar si las contraseñas que utilizamos son robustas. Se nos señalan una serie de indicaciones básicas y conocidas:

  • La extensión de la contraseña.
  • La alternancia de mayúsculas y minúsculas.
  • La alternancias de signos numéricos y alfabéticos.
  • La existencia de caracteres especiales.

Pero mediante las penalizaciones que establece, se dan también unas indicaciones valiosas:

  • No debe haber dos tipos de caracteres similares que vayan seguidos, por ejemplo dos letras minúsculas o dos números.
  • No se deben repetir caracteres y, si se hace, desciende el grado de robustez.
  • Por supuesto se penaliza mucho que solo haya letras o números.
  • Y no aparece, pero se descarta cualquier palabra que figure en el diccionario, pues son las más fáciles de caer en los ataques de "fuerza bruta" que realizan los programas rompe claves.

Naturalmente es un recurso que no mide al cien por cien la eficacia de una contraseña.

Este otro recurso me parece un poco menos fiable que el anterior, pero resulta muy efectivo, pues te señala el tiempo que se tarda en romper la contraseña que usas (se aconseja no poner la contraseña real, sino una parecida).

 romper_contraseñas

Tras poner la contraseña que queremos comprobar, la página nos devuelve una estimación de tiempo que tardará en romper la clave:


En el resultado que aparece en esta imagen se nos señala que se tardarían 4690 años en romper la clave. En la página anterior puse la misma contraseña (que tenía varios caracteres repetidos) y era valorada con un 0% en su fiabilidad. ¡Hay que tener cuidado con estas pruebas!

Ahora bien, me parece extraordinariamente valioso este otro recurso, relacionado no ya con las contraseñas, sino con el derecho al olvido en Internet y con la necesaria concienciación sobre lo que publicamos.

 Internet_archive

The Internet Archive es una organización sin ánimo de lucro, fundada en 1996, y que se fija como objetivo recoger el legado que se encuentra en la web.Tiene guardadas 404 billones de páginas (supongo que billones americanos). No tenemos más que poner la dirección web y nos saldrá el historial de copias y volcados realizados de esa página. Verdaderamente lo subido a la nube... permanece.


jueves, 10 de abril de 2014

De identidad digital...

Identidad es una palabra curiosa...


Viene del verbo griego ἰδεῖν /idéin/ que significa VER. La identidad es lo que los demás ven de nosotros. Lo que se ve puede ser fruto de una representación, de la imagen pública que se quiera mostrar o que se aparente mostrar. En cualquiera de los dos casos se da un componente de ilusión, de imagen especular.

Alfred Hitchcock, La ventana indiscreta. 1954

Pero, antes de eso, es lo que nosotros somos, nuestra forma de ser. También lo que nosotros sabemos de nosotros mismos y estamos dispuestos a mostrar. Es algo obvio, pero, pese a tal evidencia, la identidad puede ser caleidoscópica a veces... Por eso no siempre somos conscientes de lo que los demás perciben, pues muchas veces no coinciden nuestra percepción subjetiva con nuestra realidad objetiva.

René Magritte, El gusto de lo invisible. 1964

Entre estos mimbres es lógico que la identidad se vuelva lábil, efímera, individual, más que personal.

No muy distante es la percepción o el proceso de construcción de la identidad entre los adolescentes.

Lo que llamamos identidad digital tiene mucho en común con esta realidad, pero con alguna diferencial sustancial. Los intereses, preocupaciones, pensamientos, realizaciones de un chaval a las 12, 16 o 18 años, pueden ser muy diferentes de su identidad madura. La identidad se corrobora así como un proceso dinámico que en los primeros momentos pudo ser efímera, lábil, individual. ¿Y luego?

A diferencia de esto, la identidad digital sí deja una huella. La identidad también la deja, pero como poso en la propia conciencia que queda grabada en la personalidad futura y a veces desconocida por parte de la mayoría de los que nos rodean.


Ese poso que delata, que normalmente aparece descontextualizado, esa huella del pasado en momentos de experimentación, de ensayo y error, de descubrimiento,... dejan huella indeleble, documental e histórica en Internet. Siempre habrá alguien que no quiere comprender que esas huellas iniciales eran tanteos...

René Magritte, Ceci n'est pas une pipe. 1929
[La perfidia de las imágenes (1928-1929]

Y aquí en este pequeño laberinto debemos educar... intentando que encuentren el hilo de Ariadna.